Capítulo 7 :)

Chic@s aquí os dejo el capítulo 7, tenía muchas ganas de que lo leyeseis, y no podía esperar. Tengo que decir que en este capítulo me ha ayudado mi amiga y creadora del blog, Patry. :)
Espero que os guste mucho. :)

Me acerco a la puerta de su compartimiento, aun pensando en qué voy a decirle. Cuando llego, llamo, y se oye:

-¿Quién es?

-Soy Cato-respondo-necesito hablar contigo-añado.

Seguidamente abre la puerta, sigue con el precioso vestido rojo, y me pregunta:

-¿Qué quieres?

-Quiero saber por qué has mentido en la cena.

-Pasa-me dice mirando a ambos lados, comprobando que no hay nadie.

-¿Por qué no quieres que lo sepan? ¿Qué te preocupa tanto?

-Porque si no nos conocemos parezco más fuerte ¿sabes? Así no me afecta nada, lo he dejado todo atrás, y me ven más madura, más fuerte.

Sigo sin entender demasiado bien sus motivos, pero los acepto y asiento con la cabeza.

-Entonces…¿Me vas a ayudar?-dice ella

-¿A qué?

-A continuar con la mentira ¡claro!

-Ah si claro.-digo un poco ausente. No se exactamente que me ha pasado, mi cabeza no dejaba de pensar en Clove, y en lo guapa que está con el vestido. Esto es una mala señal, me estoy encariñando, y no debo hacer amigos, si luego pienso matarlos a todos.

-¿Estás bien?-pregunta

-Sí, claro. Tengo que irme. Qu…que descanses.-abandono el compartimiento sin mirar atrás, y al llegar al mío me doy una ducha de agua fría para despejarme. Mañana será otro día.

A la mañana siguiente, Lattia me despierta diciendo:

-El desayuno en media hora.

Me levanto, me ducho, y me visto con unos pantalones azules y una camiseta negra.

Cuando llego al comedor ya están todos allí, hoy han sido puntuales. Me fijo en Clove, lleva una camisa azul y unos pantalones negros. ¡Ni que nos hubiésemos puesto de acuerdo!

El desayuno trascurre tranquilo, nadie habla, será que todos seguimos un poco dormidos.

Al terminar evito a Clove y me meto rápidamente en mi compartimiento, me lavo los dientes y miro con detenimiento todo lo que hay en el compartimiento. Ropa lujosa, para estar aquí semanas, me pregunto cuánto estaremos, todo tipo de colonias, geles y champús, y muchas cosas más. Cuando termino de ver todo aún son las doce del mediodía. “Tendré que salir”, pienso.

Cuando salgo, voy a una sala en la que hay una gran televisión, donde casualmente está Clove, voy a salir, cuando entra Lattia y dice:

-Menos mal que estáis aquí, os he buscado por todas partes, ¡tenemos que ver la repetición de la Cosecha en los demás distritos! Voy a buscar a vuestros mentores, ¡no os vayáis!

No puedo escapar, así que me siento junto a Clove.

-¿Qué te pasó ayer?-me pregunta.

-Estaba cansado-respondo-fue un día largo-añado.

Permanecemos en silencio y a los diez minutos vuelve Lattia con Brutus y Enobaria. Se sientan en el gran sofá enfrente de la tele y comienza la repetición.

En el distrito 1, sale una chica que parece muy dulce, a continuación sale el distrito 2, y veo como sube Clove las escaleras, y como me presento voluntario. En el distrito 5 sale una chica con cara de inteligente, en el 11 sale una chica de doce años, y por último en el 12, una chica que no parece gran cosa, se presenta voluntaria en lugar de su hermana, y sacan a un chico que no parece ser un fuerte rival.

Me he ido haciendo una idea de todos los tributos, y la verdad, es que este año no hay mucha competencia, lo que más me ha llamado la atención ha sido esa chica que se ha presentado voluntaria y el gesto que ha hecho el resto de la población al subir ella al escenario, por lo demás bastante facilito.

Nos dejan tiempo libre, y voy a mi compartimiento para evaluar mejor a los demás tributos. Paso allí lo que queda de mañana, y a las dos me dirijo al comedor.

Lattia nos cuenta que esta tarde ya estaremos en el Capitolio. Tengo muchas ganas, estar en este tren empieza a aburrime.

A las cinco llegamos al Capitolio, desde la ventana se ven majestuosos edificios y gente con una vestimenta muy rara y absurda. Cuando estamos en la puerta para salir, Clove se coloca a mi lado, y mientras el tren para, me quedo mirando sus preciosos ojos marrones, y sin saber porqué me acerco y la beso en los labios.